El primer pensamiento fue "están afuera". Había escuchado los ruidos. La pila de botellas de cerveza que su marido amontonaba en un rincón del patio se había desmoronado. "Están afuera" volvió a pensar, aferrándose con fuerza a las sábanas que la cubrían.
Tanteó sobre la mesa de luz pero se detuvo a tiempo. Si encendía la lámpara podía llamar la atención, la ventana estaba cerrada pero daba al patio y por alguna hendija se iba a filtrar luz. Buscó en su lugar el celular. Miró la hora. Eran las dos de la madrugada.
Escuchó el sonido de dos botellas chocando entre si. El corazón comenzó a later aceleramente. No se animaba a dejar la cama y buscar algún lugar más seguro. Pero antes debía llamar a la policía. Sin embargo...
Buscó el número del trabajo de su marido y llamó. Aguardó impaciente con el celular en la oreja. Escuchaba el llamado de la línea una y otra vez. Se imaginaba a su marido en otra oficina, o en el baño, y estaba segura que no contestaría, entonces ella cortaría y sería entonces ahí cuando...
- ¿Hola?
La voz de Carlos le sacó de sus pensamientos.
- Carlos - dijo con voz baja - soy yo, Andrea. Están en el patio. Acaban de tumbar las botellas.
- Andrea, amor, no empieces otra vez con eso. ¿Vas a llamar a la policía una vez más? Ya sabés lo que dijeron, que no irían si volvés a llamarlos.
- ¡Carlos, tenés que creerme, están afuera! - Andrea hacía todo lo posible por no levantar la voz, pero la actitud de su marido la irritaba.
- Mirá amor, ahora llamo a Juan Cruz que seguramente está levantado estudiando para la facultad. Si puede, que se asome por el tapial. La idea de molestar al vecino no me entusiasma, pero si te hace sentir más segura. ¿Te parece bien?
"¿Andrea? ¿Estás ahí amor? ¿Andrea?"
Cinco segundos después, volvió a preguntar.
"¿Andrea?"
A las dos y media de la madrugada la policía irrumpió en la vivienda. No había señales de la mujer en las habitaciones. Ninguna de las ventanas y puertas estaba violentada. La cama estaba vacía, el celular sobre la cama. En el patio no había huellas ni pisadas, todas las plantas y flores estaban intactas y las botellas estaban bien acomodadas en el rincón.
Aquello que preocupó a los oficiales fue la ropa colgada en el tendedero: una remera celeste empapada en sangre y una bombacha blanca desgarrada casi por la mitad. Sin embargo, no había rastros de sangre en el piso, tanto en el interior como en el exterior.
Carlos se mudó a los cinco meses de la desaparición. No soportaba el hecho de volver y no encontrar a Andrea. No podía ignorar que había descreído de ella. Que incluso la policía misma, que había ido en reiteradas ocasiones por los supuestos ruidos en el patio, tampoco le creyó. Pero lo que más lo torturaba era que todas las mañanas sonara el teléfono y la voz casi ronca de una Andrea que se imaginaba cadavérica le dijera "todavía están afuera".
Para amantes y ladrones
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*Clave de lectura:* La escritura como cristal, transparente y oscuro, de
la vida.
*Valoración:* Me gusta mucho ✮✮✮✮✩
*Música recomendada:** La Creación (Vo...
Hace 12 horas.
18 comentarios:
¡¡¡¡Bien!!!He llegado la prime...
Vaya susto, ché. He tenido que leerlo ahora que por aquí ya es hora de irse a dormir...Como siempre magistral cuando se trata de desapariciones y aparecidos. Te has propuesto que temblemos cada vez que suene el móvil por las mañanas o que pensemos algo extraño cuando el cierzo mueva las botellas que se quedan durmiendo en la terraza esperando ser recicladas...ja,ja.
¡genial el relato!
Abrazos
Paloma.
Ay! ¡Qué miedo! Esta noche no duermo escuchando los ruidos del patio.
Me encantó.
Un abrazo
DON NETOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Me dió terror! De verdad le digo y eso que le ando incursionanado al espiritu asesino, pero usted pone la piel de gallina!
Abrazo.
Sos lo mas!!!!
=) HUMO
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!
ESTA NOCHE NO DUERMO... GRACIAS NETO! =0P
No inventes!, te quedo bien bueno este, me encanto.
me mantienes siempre asi toda clavada para continuar leyendo hasta el final!
un besote
Terrible...
:O
A partir de hoy no salgo al patio de noche si oigo ruidos, ni siquiera si compruebo que es Colin Farrell agitando el llamador de ángeles de la galería.
Noooooooooooooo...
Abrazo más que grande, Netuzz.
SIL
Nada es inventado. Eso es lo peor. Yo escucho voces y pisadas cada noche en el patio, pero después de mucho llamar a la policía y que me tomen por loco, he decidido hacerme amigo de momento de los sonidos. Más tarde ya veremos. Genial Neto.
¡¡Que buena historia!!
Neto es para comerse las uñas de miedo. ¿Te la imaginas filmada por Hitchcokc?
Te felicito.
mariarosa
Por suerte vivo en un departamento..., menos mal que no lo lei anoche!!! espectacular!! terrorifico... y la verdad, me alegra, pero me alegra que Carlos le quede un poco de remordimiento!! soy sincero!!! Exelente Neto, un fuerte abrazo!
Qué chucho,manucho!
jejeje...
Doña Tinta, madrugó a todos esta vez, la felicito. No queda bien decir que me alegro que se haya asustado, pero bueno, la verdad es que me alegro que el resultado sea el esperado jaja. ¿Está segura que es el cierzo el que hace el ruido? Saludos!
Doña Viviana, la solución: taparse los oídos con algodón. Aunque claro, eso no impedirá todo lo otro. Saludos!
Doña Magah, debe alimentar más entonces el espíritu asesino! Es decir, para cuando la saga de asesinatos en su blog llegue a los cincuenta textos, va a estar super acostumbrada! Ja. Saludos!
Doña Humo, gracias! Supongo que le gustó o se asustó y por eso no escribió más jaja. Saludos!
Sonia, si no dormís es por los ruidos afuera... jaja. Me alegro que te haya gustado y que te atrapen así los relatos. Saludos!
Doña Sil, por las dudas avísele a Colin que toque la puerta con algún código que ustedes entiendan, así sabe que es el. A menos, claro, que los que están afuera lo hayan secuestrado, hecho confesar y luego... bueno, mucha imaginación. Saludos!
Don Luis, váyase mudando, hágame caso. Mire que los sonidos no son los peligrosos, sino ellos. ¿Y quiénes son ellos, preguntará? Ni idea, no me asomo por las dudas. Ja. Saludos!
Mariarosa, sería genial en las manos de Hitchcok, pero más genial escrito por él. Saludos!
Lisandro, si, verdaderamente Carlos estuvo muy flojo, casi la creía loca. Ahora que sufra, no? Ja. Un abrazo!
Felipe, no sea miedoso hombre, que ya es grande! Vamos, salga de abajo del escritorio. Jaja. Un abrazo!
Y lo mejor de todo es que se deja al entendimiento de cada uno suponer quiénes están afuera. ¿O debería decir qué cosas están afuera?
menos mal que no tengo patio!!!!
igual, temo de muchas cosas que nos rodean....
que relato Netusss!!!!
Comparto el chucho con Felipucho!
jajaa
no es una critica.
pero los lugares comunes son los protagonistas.
panchuss
Tomata, buenísimo entonces! Causó su efecto y me alegro! Gracias por lo que decís! Saludos!
Sir Mannelig, muy buena apreciación. Quién o qué está afuera, queda a merced de la imaginación. Saludos!
Dieguito, ojo que trepan paredes en los edificios! Bueno, con Felipe pueden ir juntos al cine a ver una de terror entonces. Jaja. Un abrazo!
Don Panchuss, si, en la historia quise poner los dos íconos de las historias de suspenso: la mujer aterrada, el hombre que no cree. Saludos!
Neto, por los comentarios hubo noche de insomnio blogueril a cuasa de su relato. ¿Será posible? Ya le dije que no asuste a las chicas y a Felipe de esa manera...
El cuento está buenísimo, me gustó mucho el detalle del tendedero.
Abrazos
Don Oso, uno intenta, previene, pero bueno. El que más chilló, le cuento, fue Felipe! Un abrazo.
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