El pensador le dijo a un sacerdote:
- Escribir es un impulso, a veces predeterminado y otras no. Matar también.
¿Existirán más libros o más asesinatos?
El sacerdote entornó la cabeza y meditó varios minutos, para luego contestar:
- Sólo Dios lo sabe.
El pensador entonces agregó:
- Pero... le importa?
El sacerdote se sumió en un silencio del que nunca regresó.
Los antiguos.
-
El viento soplaba con fuerza, levantaba nubes de polvo que dificultaban la
visión, era una cortina gris doblando árboles y elevando bolas de pasto y ...
Hace 1 día.