Hace tiempo, en otra galaxia, una raza quiso dominar los cuerpos celestes lindantes a su órbita. Primero fue su satélite natural, luego el planeta más cercano. Mientras esto sucedía, en el planeta nativo de la raza, las condiciones de vida empeoraban día a día. Polución, violencia, descontrol.
Los que podían, compraban una nueva vida a millones de kilómetros del suelo que los vio nacer. Los que no, permanecían en la tierra del caos hasta la muerte, que jamás demoraba en llegar.
Hoy en día esa raza ha atravesado gran parte del universo, conquistando sistemas completos. El lugar de origen se había convertido en un recuerdo mencionado en los apuntes de historia. Y fue así hasta que una tripulación, en uno de sus viajes, dio con aquel lugar remoto, dejado atrás miles de siglos antes.
El planeta era el mismo, la raza que lo habitaba, muy similar. Sin embargo, el caos prevalecía, con enfrentamiento entre naciones, enfermedades, contaminación. A los tripulantes de aquella expedición no les llevó mucho llegar a la conclusión que era un sitio que no valía la pena. Había algo muy propio en aquel paraje que llevaba siempre al mismo destino.
Sospecharon que siempre sería así, que el ciclo no concluiría jamás. Quizá algunos lograran escapar, como sus antepasados. Mientras tanto, perecerían en la enorme jungla que ahora llamaban Tierra.
El cuarto cerrado.
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Me molestaba tanto secreto. Mi trabajo como gobernanta de esa enorme casa
desgastaba mis nervios, debía luchar con la cocinera, la planchadora y las ...
Hace 6 días.
4 comentarios:
Esta vez no hubo sorpresa. El planeta de esa raza me resultaba conocido.
Muy bueno Neto. Una metáfora clara y reconocible.
Muy buen fin de semana.
mariarosa
Una profecía.
Abrazo, Netito.
SIL
Abrazo Sil de mi corazón!
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