Era tarde, casi medianoche y escuché el ringtone del celular. Demoré en contestar, porque no recordaba donde lo había dejado. Pero llegué antes que se activara el buzón de voz. Era Guillermo. No era raro que llamara tan tarde. Trabaja casi siempre de noche, porque es cuando más se inspira. Así me ha dicho, al menos. Es dibujante y afortunadamente se gana la vida de ello.
La señal no era buena. No era la mía, porque veía el indicador con todas sus líneas. Le pregunté dónde estaba y me dijo algo así como que no le iba a creer. Tenía que descifrar cada palabra, porque la voz se acoplaba con un sonido a estática que había de fondo.
Le pedí que me repitiera. Lo hizo. Y no le creí. Eso fue el martes pasado.
Anoche volvió a sonar en el mismo horario el teléfono. Esta vez lo tenía en el bolsillo. Era Guillermo. Se lo escuchaba muy lejos, como si hablara desde el fondo de una cueva y el micrófono estuviera en la entrada a la misma. Le dije que no escuchaba, que hablara más alto. Agucé el oído y creí escuchar algo aún más extraño de lo que me había dicho la vez anterior.
Lo único que atiné a decirle fue "Guille, no me jodas, es tarde para bromas". La comunicación se cortó cinco segundos después. Antes que la línea quedara muerta escuché claramente "no puedo volver".
Estoy sentado en las escaleras externas del Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori. Tengo el estómago revuelto y muchas ganas de llorar. Vi el cuadro, el mismo que había visto cien veces, un par de ellas justamente en compañía de Guillermo. Pero ahora estaba distinto: una de las personas que aparece en "Chacareros", de Antonio Berni, es él.
La Gardenia.
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Nunca había tenido en mis manos una flor de Gardenia, ni imagine que esa
simple flor me llevaría por caminos filosóficos en los que nunca había
tr...
Hace 3 horas.
4 comentarios:
Siempre quise meterme en un cuadro, en especial de los que tienen paisajes con ríos y árboles y ahora veo que sí se puede. Comunicarme con Guillermo, por favor....
Me encantó.
mariarosa
Vivirá eternamente entonces, siendo parte de una obra de arte mucho mejor que la propia humanidad. Que suerte la suya!
Saludos
J.
Nada hay que pueda escribir que supere el comentario de José,
Abrazo, Netito.
SIL
¡Excelente!
Viví en carne propia el pánico del personaje Guillermo, muy bien transmitido a través de tus letras lo que está viviendo.
Me encantó.
¡Saludos!
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