Dejó que el teléfono sonara una y otra vez. En un momento dado pareció que iba a contestarlo, pero se contuvo a tiempo. El teléfono sonó durante diez minutos y una vez que cesó, reinó el silencio y la tranquilidad.
Una vez que dejó de temblar, se dio prisa y terminó de mutilar el cuerpo. Tras la fechoría, se marchó.
Hasta pronto.
-
Hola a todos.
Debido a un problema de salud, he dejado mi blog en descanso.
Si mi corazón se porta bien, en febrero del 26, retornaré.
Les deseo un...
Hace 21 horas.


1 comentario:
Me revientan las interrupciones cuando uno está haciendo una tarea relevante.
Grande, Neto, como siempre...
Publicar un comentario