Aquello que tanto lo apremiaba era su necesidad por llamar la atención. Era vital para su existencia ser el eje de toda conversación. Vivía penurias cuando, estando en una reunión, las conversaciones no giraban en torno a sus logros.
Sabía que no era algo normal, razón por la cual a lo largo de su vida había concurrido a infinidad de especialistas, pero los terminaba abandonando cuando comenzaban a compararlo con otros casos. Odiaba la comparación. El solo hecho que una acción suya tuviera siempre alguna similitud con otra, rebajaba su autoestima.
Su forma de ser lo había apartado de muchas personas que había conocido en su vida. Pero le daba lo mismo, pues eso significaba que no valoraban las cosas que él hacía. Siempre podía encontrar a gente que si lo hiciese. Claro que ese alejamiento, que en la mayoría de las veces la proponía la otra persona, se hacía cada vez más recurrente.
Notaba ya que la soledad era un sitio común en su vida. Motivó ello a medidas extremas. Si antes sus logros eran académicos o de índoles menores, ahora pasarían a ser de un calibre mayor. Por ejemplo, un mes atrás había decidido pasar de un edificio a otro volando un aladelta.
Por supuesto, su peripecia había salido en todos los medios de comunicación. En la universidad, donde era catedrático, todos hablaron de él, al menos una semana. Cuando aquello pasó a formar parte del pasado, le sacó el coche al rector y paseó por el boulevard durante media hora, con la particularidad de hacerlo en dos ruedas.
A la semana siguiente provocó un apagón en media ciudad, autoproclamándose responsable de lo ocurrido, sin temor a las represalias judiciales de la ciudadanía. Y hace dos días, ingenió un atraco a un banco con armas falsas. Claro que la policía no sabía de ese pequeño detalle y en el intento de recuperar el control de la situación, mató en el operativo a dos civiles que eran rehenes del enfermizo pseudo-ladrón.
Todo el mundo habla de él, ya sea en un bar, en la verdulería, en la esquina del barrio. Incluso en otros países es noticia. Y a pesar de todo, de los años que dicen le van a dar, se lo puede ver sonriendo como un niño, mientras los flashes de las cámaras y los micrófonos de los periodistas lo rodean y preguntan por él.
La Gardenia.
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Nunca había tenido en mis manos una flor de Gardenia, ni imagine que esa
simple flor me llevaría por caminos filosóficos en los que nunca había
tr...
Hace 9 horas.
11 comentarios:
De esos personajes hablo yo, y dejame acudir a mi vocabulario.. DE DONDE LOS SACAS CULIAAADO! Jajajaaaa! Muy bueeeeeno loco, tanta gente así, sin los huevos como para llamar la atención de esta manera, no? CLAP! CLAP! CLAP! CLAP! CLAP! Un abrazo..
Mr. Brownie! Su estreno como comentarista en este blog, gracias por estar! ¿De dónde los saco? Eso me pregunto yo. Ja. Siga adelante con su blog recién salido del horno, que me fascina. Che, lo tuteo para que no se sepa que somos primos y que su nombre no es Brownie sino... lo mantenemos en secreto, por las dudas. Un abrazo Nico! Ups!
Buenooooo!!!
Este tipo de personajes no es tan extraño, por desgracia. Por aquí salen casi todos los días en la TV y lo impresionante es la capacidad que tiene para hacer bo...(perdón) quiero decir tonterías, y conseguir que medio mundo les observe y viva pendiente de sus aventuras, ja. Habrá que decirles a los periodistas que no se dejen "embrujar" y miren para otro lado, donde hay artistas que componen cuentos alucinantes y dibujantes brillantes.../uy, salió rimado y doña SIL, seguro que se ríe, ja,ja)
El personaje, está conseguido, como todos los tuyos,¡ genio!
Abrazos!!!
Vaya egocentrismo el de este tipejo, Netito.
En general esas patologías (dicen) son consecuencia de gente que ha carecido de amor, por éso la necesidad permanente de no pasar desapercibidos.
Estamos rodeados de personas que se podrían identificar con tu personaje.
Nos basta con prender un ratito la tele, en horarios ¨pico¨.
La necesidad de llamar la atención a cualquier precio raya con la locura.
Tarde o temprano, la vida les cobra la factura, casi siempre, carísima.
A todo Ptolomeo le llega su Copérnico...
:)
Abrazo (sin rima;)
SIL
Y los chicos remontaban barriletes, y la virgen paso haciendo ala delta...
salute!
Y LOS PIBES!
Yo creo que uno podría relacionar automaticamente cualquier personaje con uno de la televisión, hoy en día hay tanta gente en es tubo que sería muy facil compararlos.. Prefiero compararlos con gente de la calle, no hablo de mendigos, sino de gente real, no ficticia, esas personas que exageran cualquier situación, los que se rien más fuerte, el que se levanta para hablar en una mesa, creo que todos esos van a terminar como el personaje de Neto algún día..
Sin otro Particular o 43 70.. Saluda Atte. El Pulenta..
Cada vez más globalizados y menos conectados... este mundo se convierte un una ironía que se ríe de si misma, todos oyen pero nadie escucha... La verdad es que es una pena lo que hace la locura con la soledad...
Después de la reflexión en voz alta, el aplauso!! Cómo siempre me ha encantado!!
Doña Tinta, es un personaje lamentable de esos que dan para hablar. Y si, son los que atraen a las masas, es como la televisión argentina que gira en torno a lo patético. Hoy es fácil que el mundo hable de uno, siempre y cuando uno sepa romper las reglas de lo sano y lo normal. Gracias! Saludos!
Doña Sil, no estaría tan seguro, no se puede culpar todo a la falta de amor, puede que si sea falta de atención, pero incluso ahí tengo mi dudas, he visto gent querida ser de esa forma, no a tal extremo. Creo que es custión de personalidades, épocas y entornos. Gracias! Saludos!
Caro Pé, claaaaro, eran los pibes, no los chicos. Menos mal que no lo cantaste en voz alta en un recital de Divididos ja. Bueno, también al escribir ese pasaje me retrotrajo a la canción ja. Saludos!
Mr. Brownie, esperemos que no, imaginate lo que sería, todo el mundo queriendo destcarse de esta forma, se transformaría el mundo acaso en un gran laboratorio donde todo lo que nos rodea es material de prueba? Lindo para un relato de P. K. Dick, no para que suceda. Abrazo!
Doña Atis, me gusta su visión, de lo que hace la locura con la soledad. Le agradezco el comentario! Saludos!
Pobre tipo, que ansias de fama tenía en la cabeza.
¿Qué sucederá cuando los diarios y revistas se olviden de su última locura?
¿Qué sucedera en la cárcel?
Muy bueno Neto.
mariarosa
Doña Mariarosa, el solo pensarlo nos llevará a una infinita cantidad de historias. No me quedan dudas. Gracias! Saludos!
Fernando, gracias por pasar! Un abrazo!
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