Activamos el octavo.
El frío sigue calando nuestros huesos. Fue Eugenio el que propuso arriesgarse en la tormenta de nieve para buscar con qué iniciar un fuego. Se ofreció y junto a Miranda salieron en medio de la noche. De eso parece que pasaron mil años.
El quinto comenzó a emitir.
Los diálogos son escasos. Nadie quiere arriesgar fuerzas. Algunos se sienten en un estado de letargo, al borde de la inconsciencia. En los cofres que no se destruyeron apenas si queda comida para menos de una semana. Y eso, porque ya no contamos a los que se salieron y no volvieron.
Asentimos sin palabras y preparamos el anteúltimo.
El rumor del viento es implacable. Aquella tormenta parece interminable. Jairo ya no se mueve y Estela ha dejado de gemir unas cinco horas atrás. En nuestras miradas se resigna la muerte como una cruz difícil de evadir.
Nos damos cuenta que tan sólo respiramos dos cuando hay que conectar el último tubo de oxígeno. La cápsula no resistirá mucho más. Ya no quedan reservas, ni de comida ni de oxígeno. Pero tampoco es para preocuparse. Apenas si somos dos.
Llamo a Alan, con lo último de mi voz, pero no me responde. También se ha ido. El aire se torna irrespirable y todo me da vueltas delante de los ojos, sin embargo, alcanzo a divisar a través de la fina textura de la cápsula a seres de largas extremidades observando con curiosidad.
Mis ojos se van cerrando sin encontrar oposición. Quizá el dispositivo que graba mi memoria alguna vez pueda revelar esta dura agonía. Por lo pronto, que esos seres hagan lo que quieran. Me estoy muriendo en un planeta extraño y ya nada más me importa.
La Gardenia.
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Nunca había tenido en mis manos una flor de Gardenia, ni imagine que esa
simple flor me llevaría por caminos filosóficos en los que nunca había
tr...
Hace 14 horas.
17 comentarios:
Debe ser terrible morir así. Será ese el principal miedo de un astronaute. Debe ser extraño llegar a planetas desconocidos sin saber que esperar.
http://idasueltas.blogspot.com/
Describiste la más tremenda agonía en un infierno exótico.
Un abrazo, Netuzz
SIL
Don Camilo, la muerte lejos de lo que uno conoce, duele más. Un abrazo!
Doña Sil, chas gracias. Saludos!
Netomancia:
Què raro suena la muerte en un planeta extraño?, sobre todo sì hay agonìa de por medio.
buen relato
besos
Es triste morir solo y sin nada que pueda ofrecerte un consuelo...Pero llevaba algún dispositivo que grababa su memoria ¿hombre evolucionado a mitad robot?¿conectado a una máquina en la nave que registra sus pensamientos como sus constantes vitales?El final aunque todos lo sabemos, te deja un montón de interrogantes la mar de sugerentes...
Besos!!!
¡Genio! Qué interesante historia
y qué magnífica observación la de Paloma tinta violeta...
¿ser humano o mitad robot?
No me había dado cuenta...
¡No puedo escapar a esta condena!
¡Un impulso irresistible me atrae contra la hoja en blanco y me obliga a tomar el lápiz para intentar dibujar este cuento!
No puedo liberarme de esta condena netomanciana...vuelvo a ser esclavo de sus textos endiablados y no puedo escapar a su influjo...
¡Haced algo,Paloma!
Uy, ta buena la observación de Paloma.
No me di cuenta :))))
Me imaginé en el lugar del protagonista y creo que en esos momentos, las ganas de vivir se acaban, se han perdido. ¡Que hagan lo que quieran!
Yo, pensaría igual. Eres el Ray Bradbury, de los blogueros, creo que eso ya te lo dije, pero vale la pena repetirlo, creo que es mi forma de decirte cuanto te admiro.
Buen finde semana.
mariarosa
Norma, si, tan extraño como posible quizá en un tiempo, no? Muchas gracias. Saludos.
Doña Tinta, que gran lectura, ha encontrado indicios perdidos que hacen pensar en infinidad de detalles no dichos. Es la idea del texto, no decir mucho y a la vez todo. Gracias! Saludos!
Don Felipao! Sabía que te iba a gustar! Este relato lo hice así para que don Belce lo dibujara, en la "pelea" que inventó, pero arrojó la toalla ni bien lo leyó jajaja. Adelante Felipe, lo quiero ver!!! Es más, ya me imagino detalles. Hasta se podría alargar la historia, hacia atrás y adelante y... jojo, enlazarlo con ya sabés que. Un abrazo!
Doña Sil, vio? Saludos!
Doña Mariarosa, totalmente colorado, le digo gracias. Me alegro que le guste. Gracias otra vez. Saludos!!!
La verdad Don Neto, me gustó mucho, soy una fana de la literatura fantástica y su relato me dejó un gustito a CF... (cuando empecé a leer me acordé de El Eternauta)
Beso
Neto, te puedo decir Neto, si te molesta me dices?
Me gusta como llevas la intriga en t texto. Cuando empecé a leerlo, pensé que hablaban de la tierra y que eran algo así como los últimos sobrevivientes y ya cuando diste otros elemnteos caí que era otro planeta. Me gusta el texto porque tiene varias lecturas y puede uno darle varias interpretaciones mirandolo de varios ángulos. Me gusta el final. El vacío dentro de la existencia, podría ser una existencia u algo mental, depende de la interpretación del lector. La dirección de la intriga me gusta muchísimo, besos
Doña Novia, muchas gracias. Es uno de los géneros más atrapantes, no me quedan dudas. El amigo Felipe, el querido dibujante de Olvidados en el Espacio, es un gran conocedor de esa obra que mencionás, incluso ha escrito un libro sobre Oesterheld. Saludos!
Doña Mixha, pero claro que puede! Creo que el mismo camino que hiciste en tu lectura, lo hice en la escritura. Ese paso a paso en la idea, transformándose finalmente en el resultado que ha quedado a la vista. Muchas gracias por tu comentario. Saludos!
Mi cabeza también se fue hacia El Eternauta.
¿Cuántos hombres se llevará la colonización planetaria?
¿Cuántos hombres habrán muerto hasta que se aprendió a dominar el fuego?
Alejandro, que bueno el segundo interrogante (el primero también!), pero el segundo da para alguna gran historia.
Un abrazo!!! (que jornadita para cubrir para el blog que tenés eh jaja)
una historia en un universo. un relato real en el infinito de la ciencia ficcion.
un abrazo
panchuss
Panchuss, muchas gracias. En breve, su versión en historieta realizada por Felipe Avila!
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