El hombre llevó sus propios pasacalles al centro de la ciudad. Ayudado con una escalera, los colocó en la avenida.
Se postulaba.
La gente lo observaba al pasar. Era el candidato. Aprovechaba para hablarles de sus propuestas, sus ideales, su visión del presente, su tacto para con el futuro.
Algunos escuchaban, otros no.
El hombre permaneció estoico en una carpa que montó en la plaza central. A pesar de la lluvia y el frío de algunas noches, no abandonó a la que denominó como su tienda de campaña.
El domingo de los comicios caminó las veinte cuadras hasta el lugar que tenía designado para el sufragio. Fue el primero en su mesa.
Tras el acto ciudadano, nadie lo volvió a ver.
En el recuento de votos, su candidatura no sumó ninguno.
Raro sería, pues su boleta no había sido impresa. Tremendo loco, pensaron algunos. Qué ganas de perder el tiempo, señalaron otros. La prensa se reiría al día siguiente, imaginaron unos pocos.
Fue noticia, claro que si. En primera tapa. Se había robado el banco que estaba frente a la plaza, al que había vigilado durante casi un mes, en forma continua. Aprovechó la jornada electoral, la ausencia de presencia policial, la cabeza del pueblo puesta en otra cosa.
No faltó quién, con ironía, haya dicho que en definitiva se trató del candidato ideal, no por lo talentoso del discurso o las ideas para gobernar, sino por la habilidad para llevarse la guita y hacernos sentir a todos, estafados.
La Gardenia.
-
Nunca había tenido en mis manos una flor de Gardenia, ni imagine que esa
simple flor me llevaría por caminos filosóficos en los que nunca había
tr...
Hace 22 horas.
12 comentarios:
Invreíble!
Te felicito
Un gran abrazo
Troche
¡¡¡Fabuloso Neto!!!
No sabía yo que te habías pasado al "relato de lo cotidiano"..ja! lo digo por lo real, corriente y universal en las sociedades que vivimos...
Por otro lado, breve y conciso. Me gusta.
Besos enormes!
Se asemeja a la pelicula Hot Spot, el tipo no es candidato pero es el nuevo del pueblo y aprovecha la circunstancia.
De cualquier modo debe haberse llevado menos monto que si ganaba y asumía...
Hay que verle el lado positivo a este genial relato.
Por milagros del hacer turbio del hombre a nivel global y del lenguaje,
¨política¨ y ¨deshonestidad¨ pasarán en breve a ser aceptados por el Drae como sinónimos.
Genial, Netuzz
SIL
Maestro Troche, que alegría ver su comentario!!! Muchas gracias che!!! Abrazo!
Si no conocen a Troche, visiten su blog, es un genio uruguayo!!!!!!!!!!!
Doña Tinta, lo universal no siempre es un buen ejemplo jaja. Gracias! Saludos!
Sin Dioses, buena recomendación, no la conozco! Gracias! Saludos!
Doña Sil, tristemente si ja. En cualquier momento... Gracias! Saludos!
que bueno! cuando lo empeze a leer, me imagine otra cosa, pero no ese final tan cerrado y tambien tan argentino. asi y todo, el daño que hizo el candidato fue minúsculo con el que hacen los politicos hoy en dia.
panchuss
impecable! El banco se lo iba a chorear igual, este fue más rápido, ni siquiera tuvo que posar para la prensa local con su victoria electoral, el problema es que este se afanó el banco, y el otro candidato que ganó el comicio mientras toda la gente hablaba del robo del banco, se afanó los presupuestos de la provincia, el dinero de las obras públicas, el presupuesto para el comedor de ancianos, los fondos par la educación y bla, bla, bla....
la historia de siempre no Netito?
Salute!
Buenísimo el relato!
Corto, pero contundente! ;D
Panchuss, muchas gracias! Coinciden con Diego, en el comentario más abajo y creo, que con la mayoría jaja.
Un abrazo!
Dieguito, es cierto. La política es sinónimo de mala palabra en nuestro país. Es una pena, porque eso lo han logrado los propios políticos. Un abrazo!
Don Calavera, estimado Ariakas, un gusto verlo por aquí. Muchas gracias por el comentario! Saludos!
Genial, Neto!!! Y con un final para aplaudir, jajajajaa
Saludos
J&R
J&R, muchas gracias! El final es el pensamiento crítico jaja. Saludos!!!
Jeje... Quién te dice, tal vez resultaba bueno como candidato. Robar sabia, es lo primero que aprenden...
Un saludito.
mariarosa
Publicar un comentario