Nosotros, los mortales, somos muy diferentes a ellos. Quizá la clave sea el conocimiento mismo de la muerte, el saber que por más largo que sea el camino, siempre deparará un final, un "hasta aquí hemos llegado". Entonces, el saber que la vida se ve definida por la mortalidad de nuestros cuerpos, nos hace - creo - más fuertes, inteligentes y sagaces.
Es cierto que la convivencia es inexistente, ellos por un lado, nosotros por otro. Nos desprecian y no dudan en perseguirnos o lastimarnos. Por eso los evitamos, aunque sin escondernos. No hay razón para hacerlo, este es nuestro planeta, desde hace millones de años.
Pero no estaríamos mejor sin ellos. Su existencia nos mantiene aliados, mirando hacia el mismo lado para protegernos, para sentirnos seguros. Si llegaran a partir otra vez hacia las estrellas, cruzaríamos las miradas, detestaríamos lo que antes detestábamos y volcaríamos nuestros temores en los demás, repartiendo violencia a nuestro alrededor. Porque esa es nuestra naturaleza.
Saben que estamos cerca, dónde habitamos, pero no invaden. Las batallas ocurren cuando cruzamos las líneas imaginarias que han trazado. Cuando nos sienten intrusos, nos repelen. Muchas veces es necesario el riesgo, para alcanzar un río, un sembradío o una colonia lejana.
No podemos decir que vivimos con temor, porque somos conscientes que no nos despertarán una madrugada misiles provenientes del cielo. En ese aspecto, la vida se ha hecho un tanto monótona. Pero cuando nos descuidamos en el andar, podemos convertirla en caótica. Y no salimos bien parados de los enfrentamientos.
A esta altura de la existencia y sabiendo lo que sabemos, nos damos cuenta que somos una raza primitiva. El hecho de morir lo demuestra. Pero es lo que somos, a lo que nos aferramos. Por eso sabemos que somos muy diferentes, incluso mejores. Porque apreciamos lo que ellos no, porque sentimos de otra forma, con nuestros corazones palpitando aceleradamente. Sabemos que tenemos una vida mortal para disfrutar de las cosas. Ellos tienen la eternidad. Y en lo eterno, lo bello carece de brillo.
Mañana partiremos un grupo de veinte personas hacia las montañas, para cruzar el pequeño río que nos separa de cinco colonias amigas. Cruzaremos por zonas prohibidas. Iremos atentos, vigilándonos mutuamente, como si fuéramos una sola persona. Ante el peligro y la inminencia del final, siempre lo somos. Como grupo, como raza. Mañana enfrentaremos a la muerte, una vez más.
Pero llegaremos, estamos seguros. Porque somos diferentes, somos mejores. Porque nuestros corazones latirán al unísono.
La Gardenia.
-
Nunca había tenido en mis manos una flor de Gardenia, ni imagine que esa
simple flor me llevaría por caminos filosóficos en los que nunca había
tr...
Hace 1 día.
6 comentarios:
Ante las amenazas globalizadas, el ser humano despliega esa virtud que tiene tan olvidada y escondida, que es la solidaridad entre sus pares.
La valoración de la vida por la contundencia que hiciste es sublime, Netito.
//¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad. (lo dijo un tal Jorge Luis ésto)
TKmucho
SIL
Qué hermoso relato,Neto!
Muy bueno Neto.
Un tema interesante, sin decr quienes son, nos dejas el campo abierto para imaginar y temer...
Como siempre: mi aplauso.
mariarosa
MUY bueno!! Bien por esto de no darle la bandeja servida al lector, a mí me gusta mucho el autoservice en los textos :)
Me gustó mucho, che.
J&R
Estupendo relato. Fantástica reflexión. Posiblemente seamos así de primitivos y de guerreros cuando nos ponen en esa tesitura.
Besos enormes!
Doña Sil, es un relato futurista y trágico, porque en realidad plasma una situación dependiente de otra, la unión antes que la aniquilación, pero plantea que de estar solos otra vez, como raza suprema, el pasado de violencia volvería a existir entre los de la misma raza. Como si eso fuese una inevitable parte del destino. Gracias! Apropiada la frase de JL. Saludos!
Don Felipe, muchas gracias! ¿Ya lo está dibujando? Ja. Un abrazo!
Doña Mariarosa, es lo más lindo en un relato así, lo que puede crear en la imaginación del lector. Gracias! Saludos!
J&R (buena forma de abreviar!) muchas gracias, si, creo que la idea era dar a entender poco, pero a la vez diciendo mucho. Jugar con la imaginación ajena, sin dudas. Saludos!
Doña Tinta, en las situaciones comprometidas solemos demostrar calidez humana, si no miremos en los desastres naturales la manera en la que la gente toma consciencia del prójimo, pero cuando todo se tranquiliza, somos de nuevo la raza violenta a la que estamos acostumbrados. Gracias! Saludos!
Publicar un comentario