Thompson tenía razón. Pero también Ramírez. Y ambos lo sabían. La encrucijada podía matarlos y eso estaba en sus mentes tan resplandeciente como una marca grabada a fuego. El tiempo los apremiaba. Atrapados dentro del granero, sentían el calor de las pasturas ardiendo en el exterior.
Algunas llamas asomaban insolentes por debajo del portón principal. Y el humo que penetraba ya les hacía arder los ojos y la garganta. Ramírez accedió y ayudó al otro presidiario.
Juntos tomaron de las piernas el cuerpo agonizante de Matilde y la arrastraron hasta unos fardos ubicados en el otro extremo. Ramírez no dejaba de repetir que no lo lograrían. El inglés lo sabía. No necesitaba oírlo cada dos segundos.sacó la pistola y le dijo que se callara de una vez, que si volvía a escucharlo, le volaría los sesos.
La sangre latina quería actuar de otra forma, pero el raciocinio puso paño frío a la situación. Entre los dos anudaron una cuerda lo más rápido que pudieron. El fuego ya estaba dentro del granero. Matilde balbuceaba palabras sin sentido. Del orificio de bala en el pecho salía aún mucha sangre. No resistiría.
Arrojaron la cuerda hasta las vigas del establo y lograron hacerla pasar por encima. Mediante un sistema de polea improvisado, se apearon a la soga y subieron hasta las vigas. Alzaron consigo a la mujer, que jadeaba cada vez más y respiraba menos.
A los pocos segundos toda la parte inferior del galpón fue invadido por las llamas. Pero el humo y gases tóxicos se elevaban y obligaban a proteger los rostros. Ramírez fue el primero en percatarse. Tironeó del hombro a Thompson y señaló a la mujer. Ya estaba muerta. El inglés mostró el fastidio, pero siguió sujetando el cuerpo.
- ¿En qué fallamos Willy, en qué mierda fallamos?
El inglés no respondió. Sus ojos lo decían todo. Ya era tarde. Tanto esfuerzo, sacrificio, años planeándolo y todo terminaba así, los dos encaramados en la altura, con Matilde muerta en sus brazos y el inminente final por suceder en cualquier momento.
- Enzo...
Ramírez se dio vuelta. Vio el rostro apesadumbrado de su amigo. Se sentía culpable de la suerte de los dos. El también lo creía, pero viéndolo así, acabado, mordiendo el polvo del fracaso, sintió hasta lástima por él.
- Enzo, no se cómo decirlo, pero lo siento. No debía acabar así. Los tres... ya sabés, era otra cosa.
El odio ya no corría por sus venas. Ya no había bronca, ni siquiera miedo. Les había llegado la hora y punto. Después de tantas fechorías, una había salido mal.
- Willy, no te culpo, o si, pero no importa, sabés, si con alguien tengo que morir, es con vos a mi lado. ¿Sabés otra cosa? Ellos están afuera, esperando que nos carbonicemos. Saben que no tenemos escapatoria. ¿Se la vamos a dejar tan fácil?
Thompson sonrió. Por primera vez en la última media hora, algo tenía sentido. Sabía que se había equivocado y lo habían emboscado por eso. Pero Ramírez tenía razón. Al menos debían dar batalla.
- Por Matilde - dijo el inglés.
- Por Matilde - asintió el latino.
Saltaron al fuego desde las vigas y se confundieron entre las llamas y el humo. Dos almas moribundas corriendo en la oscuridad final de su camino, embistiendo el portón del granero y saliendo a los tiros, sin mirar hacia donde, sin mirar a quién, solo gritando con rabia, envueltos en fuego y con la sangre aún hirviendo con vida en sus venas.
Así se los recordaría, así hubiesen querido que fuera.
Para amantes y ladrones
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*Clave de lectura:* La escritura como cristal, transparente y oscuro, de
la vida.
*Valoración:* Me gusta mucho ✮✮✮✮✩
*Música recomendada:** La Creación (Vo...
Hace 10 horas.
11 comentarios:
Eligieron morir heroicamente.
Lo habían perdido todo...
Se encuentran muchos valientes entre los que nada tienen ya por perder...
Buenísimo, Netito.
Un beso grande.
Algo me dice que en las dificultades o en la última hora se conoce la amistad. Y que cada uno elige componer el final de su historia, de alguna manera. Unos presidiarios que huyendo caen en una emboscada y mueren como héroes o protagonistas de película. En el fondo este cuento es el inicio de lo que luego bien pudiera ser una leyenda, que en esa población luego con los años cuenten de padres a hijos...al menos eso me ha sugerido...
Bravo Neto. Muy sugerente.
Besos
Paloma.
Doña Sil, el camino correcto no siempre es el más fácil. Seguramente es el que deja mayores heridas. El camino incorrecto, directamente es fatal. Saludos!
Doña Tinta, puede que si, que el destino de estas personas, sea justamente el de leyenda. O bien, el del olvido. Con el futuro, nunca se sabe. Saludos!
Excelente mi querido Neto, excelente!
Besos!
=) HUMO
¿Dos hombres, una mujer y un destino?
Maravilloso, fue como estar mirando la película. Excelente narración y excelente historia.
Besos y abrazos
Neto!! Un final de película!!
Con ese heroísmo del todo o nada cuando la nada es lo más seguro.
Muy buen relato.
Te obliga a imaginar la escena en todo momento.
Neto.... primeramente mis felicitaciones por la eleccion del cuento en el concurso!!! merecidisimo!!! segundamente que a su vez seria primeramente este relato..... como bien dice nuestro amigo el oso es de pelicula!!! mis felicitaciones amigo!!!
Me alegro mucho de haber encontrado este blog. Un relato mejor que otro. Ya me voy a poner al día con todos.
Saludos cordiales
hola neto!!
bueno.. ojala pintara asi a mano.. esta dibujado a mano si. pero pintado a pc...=)
q bueno q te haya gustado...
besos!!
Doña Humo, muchas gracias! Besos, cuídese.
Don Mannelig, parece el anuncio de un nuevo estreno de Hollywood jaja. Saludos!
Doña Lascivia, se agradece el comentario. Estamos pensando en poner un puesto de pochoclos a la entrada ja. Saludos!
Don Oso, chas gracias. Y lo que uno se imagina es justamente un final repleto de sangre. ¿Alguno le habrá dado en su mente un final feliz? Mmmm. Un abrazo!
Lisandro, miles de gracias!!! Y me alegra que te haya gustado el relato! Un abrazo.
Eva, un gusto que lo haya encontrado. Espero que sea de su agrado y vuelva seguido. Saludos!!!
Cami querida, quién te dice que no llegues a lograrlo! Dale para delante mija. Besos!
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