El televisor mostró primero dos rayas verticales, de color azul, y luego tres horizontales, verdes. Estuvo así quince segundos y luego de apagó.
Tomó el control remoto y apretó varias veces el botón rojo. No volvió a encender. A regañadientes se levantó del confortable sillón y se acercó al aparato. Hacía tanto que no usaba los controles que tenía en la parte frontal que no recordaba donde estaban. Los encontró, pero no tardó en averiguar que tampoco respondían a su petición.
Maldijo en voz alta. Una buena puteada, como la habría llamado su abuelo. En una hora empezaba el partido y se quedaba sin la televisión. Peor panorama, imposible.
Buscó rápido el contrato del canal de cable. Leyó detenidamente hasta que encontró lo que estaba buscando. Podía llamar al servicio técnico si el televisor presentaba algún problema. Marcó el número, esperó unos diez, quince, veinte segundos y antes que se rindiera, una sensual voz contestó del otro lado.
Le explicó el problema, la urgencia y hasta se animó a preguntarle el nombre. Analía le prometíó que en minutos más, tendría a los técnicos en su casa.
Se sorprendió al escuchar el timbre a los diez minutos. Abrió la puerta de inmediato, ilusionado aún con poder ver el encuentro. Dos hombres uniformados de azul lo saludaron con una sonrisa. Les correspondió con otra y los invitó a pasar.
Les explicó lo que había pasado. Los dos hombres se miraron, una de esas miradas que excluyen a los que no entienden los códigos que ya de antemano suelen manejar entre si personas que se conocen desde hace tiempo o bien, como en este caso, trabajan juntas.
Rodearon al televisor, lo desenchufaron, lo volvieron a enchufar y lo encendieron. O al menos lo intentaron. La pantalla seguía oscura, ausente de color y vida, como diciéndole que no vería el partido, que algo se había roto y habría que comprar uno nuevo. Ya se imaginaba haciendo cuentas con lo que le quedaba del último sueldo y las deudas que aún le quedaban por pagar del mes. Pero no le quedaba otra, tendría que sacrificar algunas cosas, no podía vivir sin el televisor.
Aguardó el veredicto de los técnicos. Sin embargo ellos permanecían agachados al lado del aparato, buscando quizá la falla o algún otro indicio que los llevara a una respuesta. No sabía en realidad que hacían, no tenía por qué ya que no era técnico, no sabía nada de electricidad y menos de electrónica. Bastante le había costado en su momento aprender a usar el control remoto.
Se acercó el también. Pero lo hombres le hicieron un gesto con sus manos que se detuviese. Daba la sensación que estaban intentando captar un sonido, porque sus ojos se habían posado en alguna parte del piso y eran sus orejas las que más próximas estaban del (por el momento) fallecido televisor.
De repente uno de ellos de un salto se puso de pie. El otro quedó en la misma posición. El que se paró, lo llamó, pero le hizo señas para que avanzara despacito y en silencio. "Mire, mire" le dijo casi en un susurro y a continuación le indicó con el dedo índice de la mano derecha la parte trasera del televisor.
No podía creer lo que veía. Un líquido azul verdoso estaba saliendo de la parte de atrás del aparato. El tipo le sonreía como si eso fuese lo más emocionante del mundo y él no podía dejar de pensar en que tendría que gastar la mitad de su sueldo en un nuevo televisor.
"No es hermoso" le dijo el técnico. "¿Hermoso que cosa?" le contestó de mala forma. "Eso" le dijo y le volvió a señalar la mancha de color. "No se, es algo que está saliendo del televisor, supongo que no sirve más, qué tiene de hermoso eso" dijo elevando el tono.
Al técnico se le escapó una carcajada y palmeó la espalda del otro, que estaba poniéndose de pie. Por supuesto, su compañero también se reía. Se miraron entre ellos, luego entre los tres, luego él miro a uno primero, a otro después y soltó un dudoso "¿Y? ¿Sirve?".
Los técnicos se largaron a reír, prácticamente se abrazaron en medio de la risa. Finalmente se calmaron y pidieron perdón. Uno de ellos le preguntó "hace mucho que no sale de su casa". Se puso a pensar, trabajaba desde su casa, las compras las hacía por internet, el resto del tiempo lo dividía entre la televisión y la computadora, no iba al médico, tampoco hacía ejercicios, ni siquiera salía a caminar... si, debía reconocer que hacía mucho tiempo que no salía de su casa.
Los hombres le dijeron que no se preocupara. Que era solo una gripe. Eso si, que cuidara al rojo. Que si se enfermaba también el rojo, corría el riesgo de terminar con un televisor en blanco y negro. Dicho esto, saludaron al estupefacto dueño de casa y salieron por la puerta. Se dio cuenta que se iban y los persiguió hasta la vereda.
¿Gripe? les preguntó incrédulo. Los técnicos volvieron a mirarse y se dieron cuenta que realmente esa persona desconocía lo que pasaba a su alrededor. En vez de risa, esta vez les dio lástima. "Si, gripe. Como un humano. Desde la radiación cada cosa sufre como un ser vivo. ¿Al menos se enteró de la radiación, no? ¿De la gran explosión? ¿De qué somos en esta parte del mundo los últimos sobrevivientes?". No podían creerlo. La expresión del hombre les indicaba que no mentía.
"Pero entonces..." balbuceaba casi sin que le pudieran entender las palabras.
Los hombres le dijeron que no se preocupara, que hiciese su vida como hasta entonces, que quizá así estaba mejor. Y que no se preocupara si por un par de días no podía ver televisión, total toda la programación era repetida. Ya no había nada nuevo y mucho menos en directo.
¿El partido? Era viejo, seguramente de hace unos diez años.
Claro, claro, desde la radiación...
Vio, va entendiendo.
Y se fueron en una pequeña furgoneta, perdiéndose al final de la calle. Comprendió que era verdad, hacía tiempo no salía de su casa. Ya casi ni recordaba el oscuro verde del cielo... o acaso era celeste. En fin, tampoco le importaba.
En lugar de entrar a la casa, se sentó afuera, sobre el piso, para repasar la charla que había tenido, porque había ciertos detalles, casi como arrancados de un sueño muy raro o una pesadilla muy vívida, que aún lo alarmaban.
Para amantes y ladrones
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*Clave de lectura:* La escritura como cristal, transparente y oscuro, de
la vida.
*Valoración:* Me gusta mucho ✮✮✮✮✩
*Música recomendada:** La Creación (Vo...
Hace 8 horas.
19 comentarios:
Genial, como lo describís me parecia estar viendo una comedia. los tipos que se rien, lo palmean, las preguntas cortas...muy bueno.
Diga que el televisor de este hombre estaba resfriasdo
y eso se cura ¿pero que hago
con el mio que no quiere ir al colegio,eh?
F.
Ésto sería como el lado positivo de estar fagocitado por la tele y el fútbol??
Te tildás, evitás los noticieros, mirás siempre los partidos, no salís, y te salvás del estrés y la radiación...
Te digo que van a sobrevivir millones de personas del sexo masculino!!
Neto, publicaste una ¨Apología de la fulbo-tv-adicción¨
:)
Buenísimo, otra vez !!
Un abrazo, Hermanito.
SIL
Como siempre Neto, una vez más lograste un relato del todo sorprendente. Tienes una mente privilegiada para esto del misterio. Un saludo
Muy bueno, Neto. No se si quisiste ir tan lejos, pero conozco gente que a fuerza de TV, trabajo en casa y poco contacto con la realidad, se volvió medio "zombie", Pero de verdad me reí un buen rato, con una tele que pierde verde por una gripe, ja,ja y hasta es posible que pierda el rojo ¿si le sube la fiebre?, ja,ja...
Quiero cambiar mi tele, pero después de esto no sé...¿crees que el plasma también se sale?...Igual debo pasarme a la tecnología led. Mejor miro en internet...todo ¡menos llamar al servicio técnico, ché!
ja,ja.
Besos
Paloma
a la mier....!!!
A este si que lo agarró la radiación desprevenido!!! Yo ya me lo venir, el otro día la radio no paraba de estornudar, el sillón estaba enfadado y no me dejaba sentarme así que me fuí a la calle para pensar en muchas de estas cosas y me encontré con este tipo sentado en la puerta de su casa... creo que no paraba de reir ( o al menos eso me pareció)
Netito este relato es excelenteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!
Abrazos
Don Felipe, está bien que quiera mandarla a la escuela, la televisión tiene que aprender, porque está hecha un desastre jajaj. Mándela de prepo, como en los viejos tiempos jaja. Un abrazo!
Doña Sil, ojo que si me dan a elegir, me adhiero al plan "televisión + fútbol + adicción" y si hay bonus con otros deportes, no hay problema, todos me gustan ja. Saludos!!!
Don Luis, muchas gracias, es grato leer su comentario. Saludos!
Doña Tinta, con los de plasma lo más peligroso es el precio, al menos aquí en nuestro país. Corremos el riesgo de preguntar el valor y caer desmayados. Y lo de los zombies, si, conozco a algunos por la tele y otros por la computadora. Gracias por el comentario! Saludos!
Don Diego, me imagino que con la mudanza habrá visto la reacción de más de un electrodoméstico, enojado con tener que movilizarse. Tenga cuidado, sepa comprenderlos. Y enchúfelos con cariño. Jaja. Un abrazo!
Mi Pc anda con catarro, cada vez que la prendo hace ruidos extraños, como ronquidos, que hago Dr. Neto?
Deje los psicofármacos Neto, le están pegando mal, jaa!
No se me ofenda Neto, es una bromita, no leyó lo de los sanchiwes? Va en serio!
Mire que la oferta expira en 10, 9, 8....
Me encanta escribir muchos comentarios seguidos así, porque el dueño del blog entra ilusionado diciendo "Uy, cuantos me comentaron" y cuando vé que es un mismo salame que dejó varios juntos se siente frustrado, eso me gusta!
Jajajaja, pero le arruino el chiste don Alvarez, porque primero me llegan al mail y ya estoy alertado jajaja. El otro día los dejé, pero no recuerdo dónde jaja.
Escucheme, Rumiant, si tiene ganas de dejar muchos mensajes ¿por qué no los deja en mis blogs, eh, que salvo dos o tres amigos nadie me escribe?.
¿usted no esta anotado en mis blogs? dele, escriba,
Neto¿me lo presta?
Pero por supuesto! De paso intercambian dibujos y lo invita con un café como los que ud sabe jaja. Un abrazo!
ah, Neto, todavia no vi el dibujo de ese cafe que le invite ¿lo ha guardado usted?
Coincido con lo que era alarmante... y coincido tambien, amigo Neto, de que yo hubiese echo lo mismo que el pobre hombre!!! es facinante!!!un abrazo!!!
Oso retardado comentando
Bueníiiiisimo, Neto... ¡Las cosas que pasan por no abrir los ojos! Casi, casi, como cuando nos fagocita el laburo o cualquier otra porquería.
Excelentes los detalles y la ambientación. ¡¡Bah, para que me pongo a decir lo mismo siempre, si sos magistral!!
Abrazos
Don Felipe, por supuesto que lo tengo, si me falta enmarcarlo nomás, es uno de esos tesoros que se guardan bajo llave, sin dudas. Ya lo voy a escanear y subir, no se preocupe! ;)
Don Lisandro, hubiese hecho lo mismo en encerrarse o de quedarse reflexionando en la vereda?? Jaja. Un abrazo muchacho!
Don Oso, me ha dicho detergente!!! Jaja. Muchas gracias! Y dígale a la gente del colegio que le den más vacaciones por buena conducta! Un abrazo!
Y eso que dicen que la televisión es una buena forma de mantenerse informado! Buen relato! Un abrazo
Martín, según lo que se mire. Si mira canales de aire seguramente se enterará de todo lo que no importa saber. Jaja. Un abrazo!
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