Acabo de morir, lo sé.
Lo acabo de ver en tus ojos.
Cierro los míos y evoco tu imagen: Giraste y te fuiste.
Y yo quedé aquí.
Y el dolor se instaló en los dos. Porque eso se comparte.
Me siento muerto, no sé como te sentirás vos.
Caigo de rodillas y me largo a llorar.
Solo ruego que vuelvas, pues sólo tus manos podrán asir mis hombros y levantarme.
En tanto, seré nada.
El cartonero.
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Caminaba lento, empujando un carro de supermercado cargado con
cartones, botellas y trapos. Cubierto en pleno enero, con lo que habí...
Hace 1 día.
1 comentario:
Dos por tres el mundo se va más lejos de lo imaginado. Inalcanzable nos deja inertes en la palabra que lo dice todo.
Un gran gran abrazo!
PD: te mando un mail contandote novedades!
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