Champaña sola y un pétalo de más,
en una flor olvidada por un jardinero poco fiel.
Recuerdos ingratos a la hora de brindar,
por la vida pagana, el deseo y la soledad.
Miradas ciegas por culpa de festejar
la salida de un año que no da para más.
Artificio en el aire, penumbra de navidad
Colores apagados, esta vez sin tintinear
La noche perdida por la vanidad
y el desenfreno medido, las ganas de gritar
Un grito silencioso de la más pura piedad
Para esa vida agobiada, cargada de culpabilidad
Y cuando las doce dan, las campanas suenan
pero no traen alegría, ni dicha próspera de año nuevo
se acabó la risa, hace rato, se acabó el juego
el manto echado sobre la piedra, donde lágrimas ruedan
El ayer terminó, comienza el hoy, comienza la nada
El estar parado donde ya se estuvo, tristeza sopesada.
Y cuando las doce dan, se va un año, se va la vida
Se va donde nadie la quiere, todos la olvidan
El niño sale a llorar y nadie enjuaga su llanto
Es que el niño es grande y ha quedado a la deriva
Es por culpa de crecer y creer en vano
Que el día es día y la noche, tan solo un cuento.
La Gardenia.
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Nunca había tenido en mis manos una flor de Gardenia, ni imagine que esa
simple flor me llevaría por caminos filosóficos en los que nunca había
tr...
Hace 16 horas.
1 comentario:
Pura emotividad, Don Neto, con lenta melancolía de fiestas que no son tales...
Seguro que nos vemos el próximo (tal vez).
Ah, y no me diga que no nos vemos, un día yo iba al acto de fin de curso y lo vi caminando sin remordimientos por 14. Por supuesto, ud ignoraba mi presencia de voyeur urbano (o interurbano). Pero bue, hace mucho que no le veía...
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